TEMPLO ROMANO » La representación del culto a dioses y emperadores

Por tratarse de la morada que acogía a los dioses, el templo romano era construido cuidadosamente con materiales de primera calidad, además, era un lugar exclusivamente reservado a los sacerdotes, quienes se encargaban del culto, mientras la feligresía, solo participaba desde las áreas exteriores.

Cómo evolucionó el templo romano

Columnas en los templos romanos
Columnas en los templos romanos. Foto por ColdSmiling. Pixabay.

El templo romano era una de las edificaciones más importantes del Imperio, que engalanando los foros, tenía una función político-religiosa, la cual brindaba culto tanto a los dioses protectores como a los emperadores divinizados.

Conforme a ello, los primeros estilos heredaron de los etruscos el podio situado a lo alto de una escalera frontal y el pórtico que daba acceso a la cella, siendo un claro ejemplo de ello, el santuario de la Triada Capitolina en Roma, dedicado a los tres principales dioses romanos, Júpiter, Juno y Minerva.

Posteriormente, en la etapa republicana, el templo romano se construyó en los foros, siendo renovado con el tiempo, una muestra de ello son las basílicas de Saturno, Vespasiano y la Concordia, ubicadas en el Foro Republicano.

Durante la época imperial, se le otorgó más importancia al embellecimiento del templo con el uso del mármol y el orden corintio, impregnado por la tendencia helenística, además, sobresalió el culto al emperador, convirtiéndose en el foco de los nuevos santuarios, como el de Maisson Carree en Nimes.

Luego, en los tiempos del emperador Adriano, el templo romano tomó un impulso con la adición de la cúpula, de esta manera, coronaba los amplios espacios junto a una ventanilla circular central, la cual iluminando su interior, terminaba por crear un ambiente esférico con la sensación que la bóveda estaba flotando. Esta técnica se empleó en el altar del Templo de Venus y Roma. 

Cuáles fueron las características del templo romano

características del templo romano
características del templo romano. Foto por djedj. Pixabay.

A medida que transcurrió el tiempo, el templo construido por la cultura romana, fue modificando su estructura basada en las influencias etruscas y griegas, igualmente, dependiendo de la zona donde se ubicara, podía variar de estilo.

Aunque, generalmente el templo romano se caracterizó por tener la planta central sobre un podio, se diferenciaron dos tipos de basamentos, entre ellos:

  • Planta rectangular, como el Templo de César en Roma, poseía un podio en la parte delantera, a la cual se ascendía por unas escaleras, formando una especie de tribuna.
  • Planta circular, como el Templo de Vesta en Tivoli, elevado sobre un podio de ladrillos, el cual estaba rodeado por columnas de orden corintio.

Asimismo, existió la preferencia por el templo romano con columnas en el pórtico delantero y un frontón triangular liso con inscripciones, además, con pilastras ubicadas a lo largo de los lados del espacio, y un muro en la parte trasera de la estructura. También, gradualmente se fue imponiendo el uso de la bóveda para cubrir la cella.

Principales templos romanos

Principales templos romanos
Principales templos romanos. Foto por Manuel Torres Garcia. Unsplash.

Entre los santuarios más importantes de Roma, cabe mencionar los siguientes:

Júpiter Capitolino: un templo romano dedicado a la triada de dioses más importante de Roma, se erguía sobre un podio elevado, al que se accedía por medio de una escalinata delantera, además, estaba rodeado por una serie de columnas, tanto a los lados, como en su entrada

El Panteón: fue otro templo romano dedicado a las deidades, construido en una fachada rectangular rodeada de columnas, a la vez, combinada por una sala circular cubierta por una cúpula semiesférica; aparte, el estucado friso exterior contenía inscripciones de Agripa en letras de bronce.

Finalmente, el templo romano cumplió una importante función social, política y religiosa, sin embargo, también estaba estrechamente ligado a la economía, ya que llegó a funcionar como un auténtico banco, donde se almacenaban todo tipo de tesoros y riquezas del Imperio.


Autor: Redacción

Templo Romano


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