ARQUITECTURA ROMANA » Un icono de esta poderosa cultura

Encarnando el ícono de una civilización, la arquitectura romana sobrepasó los límites de lo imposible para su época, de esta manera, construyeron obras perfectamente colosales, las cuales demostraban el poderío y la riqueza de todo un imperio.

Breve cronología de la arquitectura romana

Arquitectura romana
Arquitectura romana. Foto por Ridoe. Pixabay

La arquitectura romana tuvo sus inicios con las técnicas constructivas etruscas, posteriormente, se agregó la influencia griega del periodo clásico y helenístico, sin embargo, finalmente sobresalió un estilo propio para dar origen a las grandes ciudades.

Conforme a ello, la historia de la arquitectura romana se dividió claramente en dos etapas, siendo la primera durante la República, influenciada por los etruscos que migraron de Asia Menor hacia Italia, en el siglo XII A.C., quienes imitando las tradiciones griegas y fenicias, construyeron las primeras obras, convirtiendo a Roma en una ciudad.

Pero no fue hasta que Grecia pasó a ser una provincia romana, en el año 144 A.C., cuando se decidió imitar el refinamiento de esta cultura, no obstante, tardó varias generaciones en imponerse, debido a la resistencia de la élite republicana en aceptar un arte que consideraban decadente.

Por esta razón, en el segundo período correspondiente al Imperio Romano, se erigieron las primeras edificaciones de la arquitectura romana inspiradas directamente en la maestría constructiva de los griegos, el cual poco a poco fue tomando una originalidad significativa que incluyó ambas tendencias en sus elementos ornamentales.

Los principios de la arquitectura romana

Arquitectura romana
Arquitectura romana. Foto por neufal54. Pixabay

Primordialmente, los principios de la clásica arquitectura romana fueron descritos por el ingeniero-arquitecto Vitruvio Polión en su obra De Architectura, de esta forma, basándose en el equilibrio de tres variables, expuso los siguientes fundamentos:

  • Firmitas o solidez, refiriéndose a que una estructura perdurable y estable en el tiempo, requería de una buena inversión en materiales de calidad y la selección del terreno adecuado, evaluando su protección frente a los factores externos de desgaste.
  • Utilitas o utilidad, reseñando la adecuación de la obra con el contexto, no sólo por su utilidad física, sino por el bienestar social que aportara.
  • Venustas o belleza, especificando la armonía y simetría de los elementos como parte integral de una edificación.

Cuáles eran las características de la arquitectura romana

Arquitectura romana
Arquitectura romana. Foto por Maury1990. Pixabay

Esencialmente, la arquitectura romana se distinguió por la monumentalidad, no solamente por el tamaño de sus edificaciones, sino por el significado representado en ellas, en este sentido, la inmortalidad del Imperio.

Igualmente, era utilitaria, práctica y funcional, dada por la propia estructura del estado, el cual imponía un estilo de vida que garantizaba la identificación de los ciudadanos con la cultura romana.

También, la arquitectura romana se destacó por su dinamismo con el empleo de algunos elementos como el arco, la bóveda, las volutas y las cúpulas, combinadas con el uso de columnas y vigas, al estilo adintelado griego.

Adicionalmente, usaron el orden toscano, jónico y corintio, de una manera elegante y compuesta, sobretodo en la superposición de edificios muy altos. Por ejemplo, en los pisos bajos emplearon el toscano, en el medio el jónico y en el superior el corintio; incluyendo la innovación de las guirnaldas y los bucráneos o tallas con la cabeza de buey como elementos ornamentales.

En cuanto a los materiales utilizados en la arquitectura romana, se encuentran la piedra cortada, el hormigón romano, el ladrillo de arcilla cocida y la madera, además, como revestimiento era común el uso del estucado en techos y paredes interiores, las placas de mármol, los mosaicos y la pintura.

Tipos de obras de la arquitectura romana

Entre la gran cantidad de construcciones de la arquitectura romana, por su carácter funcional, se destacaron los siguientes tipos de edificaciones:

TEMPLOS.

Arquitectura romana
Arquitectura romana. Foto por Tama66. Pixabay

Encontrándose entre los edificios más importantes de la arquitectura romana como parte de la religión, se erigieron en base a las tradiciones etruscas y griegas, aunque, adaptaron su propio estilo disminuyendo el número de columnas exteriores, de esta manera, se distinguen los templos de Portunus, Maison Carrée, Vesta, Venus y Roma, el Panteón y Ara Pacis de Augusto.

BASÍLICAS.

Siendo una edificación donde se realizaban las transacciones financieras y la administración de justicia, su estructura constaba de una gran planta rectangular compuesta por varias naves, en donde la central era la más ancha y estaba soportada por columnas.

Así, en la arquitectura romana sobresalen las basílicas de Porcia, Emilia, Opimia, Sempronia, Julia y Majencio.

TERMAS.

Todas las ciudades de Roma poseían al menos una instalación popular para el baño público con calefacción, la cual a la vez servía de lugar de sociabilización, contando con varias salas termales y una delicada decoración plagada de frescos, mosaicos o estatuas.

De esta manera, resaltan las termas de Nerón, Agripa, Trajano, Caracalla y Pompeya, entre otras.

Asimismo, en la arquitectura romana despuntan obras como el anfiteatro, el circo, los arcos triunfales, los obeliscos, los puentes, los acueductos, los edificios funerarios, los mercados, los foros, las ciudadelas, las murallas, las calzadas, las domus, las villas y los palacios, que con su características particulares trascendieron enormemente en las culturas occidentales, hasta nuestros días.


Autor: Redacción

Arquitectura romana


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