TEATRO ROMANO » Una edificación dedicada al entretenimiento popular

Una de las políticas de la romanización de los pueblos conquistados, fue precisamente la construcción de obras arquitectónicas, entre las cuales se encontraba el teatro romano.

Aún así, en la Antigua Roma, el teatro no figuró como una institución cultural, sino como un elemento de entretenimiento popular, distinguido por sus improvisadas obras de carácter jocoso, grotesco y sarcástico.

Cuáles eran las características estructurales del teatro romano.

Teatro Romano
Teatro Romano. Photo by fietzfotos. Pixabay.

A lo largo de todo el imperio, las características arquitectónicas del teatro romano fueron muy similares, no obstante, desde un principio tuvo una gran influencia griega.

Aunque con el paso del tiempo, desarrolló sus tipologías propias, siguiendo el modelo propuesto por el arquitecto Marco Vitruvio, el cual constaba de las siguientes secciones:

  • Frente escénico, compuesto por una doble fila de columnas.
  • Orchestra, era un semicírculo ubicado frente a la escena, en el cual se sentaban las autoridades, y cantaba el coro.
  • Aditus, conformaban los pasillos laterales para entrar a la orchestra.
  • Cávea, siendo las gradas o estructura semicircular, donde se sentaban los espectadores, estaba dividida de acuerdo a cada clase social, de la siguiente manera: proedria para los senadores, ima cávea para los caballeros, media cávea para la plebe libre, summa cávea para los libertos o esclavos, y el matroneo para las mujeres.
  • Vomitoria, consistían en las entradas al estilo bóvedas que daban acceso a la cávea.
  • Proscenio, espacio delantero en el que se desarrollaba la acción dramática.
  • Pórtico, se trataba de un patio con columnas ubicado detrás de la escena.

En algunas ocasiones, el teatro romano se cubría con toldos para proteger a los espectadores de la lluvia o el sol, adicionalmente, muchos poseían pequeños templos en sus estructuras.

El teatro romano como expresión artística.

Teatro Romano
Teatro Romano. Photo by ColdSmiling. Pixabay.

Desde el siglo II A.C., el teatro romano se convirtió rápidamente en un entretenimiento popular, destacándose las comedias escritas por Plauto y Terencio, las cuales eran unas adaptaciones de las griegas.

Al respecto, las obras de la cultura romana, se basaban en la intriga de carácter local, aunque, las compuestas por Terencio aportaban un valor educativo, además, poseían una estructura dinámica con algunas partes cantadas. Asimismo, los actores usaban máscaras, vestuarios y un calzado alto de estilo griego.

Por otra parte, en el teatro romano cualquier representación dramática se le llamaba fábula, pero su distinción entre la tragedia o la comedia, se hacía en base al tema tratado y la caracterización dada por los personajes en escena, de esta manera, se distinguían los siguientes tipos:

TRAGEDIA 

  • Fábula crepidata o coturnata: se caracterizaba por ser una tragedia de tópicos griegos, donde los actores usaban una bota alta llamada cornuto.
  • Fábula praetexta: basada en las leyendas o historias romanas, tenía el mismo nombre de la toga orlada que usaban los ilustres en la Antigua Roma.

COMEDIA

  • Fábula palliata: era una obra del teatro romano que tocaba asuntos griegos, donde los comediantes se cubrían con el manto griego llamado pallium.
  • Fábula togata: versando sobre temas romanos, los protagonistas vestían con toga.

Algunos teatros romanos importantes.

Teatro Romano
Teatro Romano. Photo by dimitrisvetsikas1969. Pixabay.

Cada región del territorio conquistado por el imperio, contaba por lo menos con un teatro romano, con la finalidad de entretener al pueblo.

De esta manera, hoy en día nos encontramos con un sinnúmero de estos vestigios, generalmente construidos en piedras, tales como, los teatros de Arles y Orange en Francia, los de Segóbriga, Cartagena, Itálica y Mérida en España; además, los de Verona, Pompeya, Volterra y Marcelo en Italia.

También, destacan el teatro romano de Palmira en Siria, el de Amán en Jordania, y los de Aspendos o Éfesos en Turquía.

Por último, con la decadencia del imperio, estas edificaciones fueron literalmente asaltadas y ocupadas para fines habitacionales o comerciales, sin embargo, la presencia constante del teatro romano, nos indica que formaba parte del sello distintivo de esta cultura.


Autor: Redacción

Teatro Romano


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