Habitando desde tiempos inmemoriales, las pequeñas cordilleras de la región noroccidental y centro occidental del Estado de México, la cultura mazahua, es una de las tantas que vio resquebrajadas sus tradiciones a raíz de la conquista, de esta manera, muchas de sus manifestaciones ideográficas, pictóricas y parcialmente fonéticas, fueron destruidas, dejando a los actuales historiadores con muchas conjeturas al respecto.
Sin embargo, el descubrimiento del Centro Ceremonial Mazahua y algunos códices, conjuntamente con el conocimiento de un sinnúmero de costumbres, las cuales fueron trasmitidas oralmente por generaciones, han dado pistas de una etnia detenida en el tiempo, e invisible ante el ajetreo de la moderna sociedad urbana.
De dónde proviene el nombre de la cultura mazahua.
La cultura mazahua, de acuerdo a sus dos variedades lingüísticas, se autonombra con el término, jñatjo o jñatrjo, el cual se refiere a la gente que solo habla la lengua originaria.
En este sentido, este vocablo no solo denota una manera de diferenciarse de otras etnias, e inclusive, de la población mestiza o hispano parlante, sino que también, expresa la identidad étnica y el sentido de pertenencia a la comunidad de origen.
Por otra parte, la palabra mazahua proviene tanto del sustantivo náhuatl mázatl, que significa venado, como del sufijo ua, el cual indica posesión, es decir, la gente del venado. No obstante, esta frase era usada por los aztecas de manera peyorativa para señalar a sus vecinos.
Igualmente, el vocablo mazahua puede proceder del nombre mítico ancestral Mazacóatl o señor serpiente venado, el cual representa a una culebra de gran tamaño con cuernos, cuya presencia fue significativa en la vida socio cultural de esta etnia.
Al fin de cuentas, cualquiera de las denominaciones anteriores, están vinculadas a la forma ser de la cultura mazahua, en otras palabras, a cómo hablaban, realizaban sus actividades económicas, portaban sus vestimentas, asimismo, a la disposición de los recursos naturales, tomando en cuenta que el venado pertenecía a la biodiversidad de los bosques que los rodeaba.
Breve reseña histórica de la cultura mazahua.
Dentro de la historia mexicana, la cultura mazahua ha constituido un misterio para los investigadores, dado a los pocos datos existentes acerca de sus tiempos iniciales.
Al respecto, las primeras poblaciones indígenas se establecieron en la zona oriental de Michoacán, aproximadamente en el siglo VI, no obstante, la posterior llegada de los mazahuas junto con los matlatzincas y ocuiltecas al Valle de Toluca, fue registrada por los chichimecas.
Conforme a ello, surge la suposición que se trató de una de las cinco tribus chichimecas encabezadas por el cacique Mazahuatl, las cuales migraron, durante los siglos VI al XIII, a la región central mexicana.
En efecto, con la construcción de algunos poblados en San Felipe del Progreso, se inició la difusión de la cultura Mazahua, quienes formaron una triarquía junto con los matlatzincas y los tlahuicas.
Más tarde, éste grupo fue conquistado por Xólotl, jefe de los chichimecas, y subsiguientemente, sometidos a la Triple Alianza Azteca, quedando como un pueblo tributario hasta la llegada de los conquistadores españoles.
Así, con el arribo de Gonzalo de Sandoval al territorio mazahua, en 1521, ésta etnia se unió a la conquista para combatir a los mexicas.
A pesar de ello, una vez derrotado el poderoso Imperio Azteca, los virreyes se repartieron el territorio fundando varios poblados, de esta manera, se edificó San Felipe Ixtlahuaca, en el año 1522 y años más tarde, por petición de los indígenas, se instauraron las repúblicas de Ixtlahuaca y San Felipe, en 1711.
Adicionalmente, la instalación de telares y grandes hacendados, hicieron de esta región, una de las más valoradas desde la colonia hasta la independencia de México, momento en la que fue elevada a la categoría de villa, pasándose a llamar San Felipe del Progreso.
Cómo es la organización social de los mazahuas.
Dentro de la cultura mazahua, aparece la familiar nuclear como la base fundamental de la organización social, en este sentido, cada miembro de la familia tiene bien definida sus responsabilidades de acuerdo a su sexo, edad y el lugar que ocupa en su parentela.
Conforme a esto, la madre se encarga de preparar los alimentos, lavar la ropa y limpiar el hogar, mientras, el padre como máxima autoridad familiar, se dedica a las labores agrícolas.
También, el papel histórico de las aguerridas mujeres mazahuas fue determinante en la Independencia de México, con su participación en la Batalla del Monte de las Cruces, y luego, en la revolución armada de 1910; en contraste a sus características de ser entregadas al hogar y con una inmensa fe religiosa.
Complementariamente, en la cultura mazahua se realizan actividades comunitarias llamadas faenas, las cuales consisten en la participación de todos los miembros de la comunidad para realización de trabajos de beneficio colectivo, tales como la construcción de escuelas, mercados, caminos, entre otros.
Asimismo, en esta sociedad destacan los personajes relacionados a las prácticas religiosas, llamados mayordomos, fiscales y topiles, quienes siendo independientes de la organización política, se eligen de acuerdo a las tradiciones ancestrales para la organización de los rituales, festividades y faenas.
Aparte, cuentan con sus líderes políticos derivados del ayuntamiento constitucional mexicano, los cuales representan los intereses de la comunidad ante los diversos entes del estado.
Cabe destacar, que en la cultura mazahua existe un importante respeto hacia las personas mayores, así como también, a la veneración de sus muertos, en virtud de ello, visitar las tumbas y recordar a los difuntos, evita el castigo tanto de las fuerzas del más allá, como el de la propia comunidad.
Las actividades económicas de la cultura mazahua.
Históricamente, la cultura mazahua se destaca por sus habilidades como productores de artículos artesanales y textiles.
Igualmente, la agricultura se encuentra muy desarrollada, sobresaliendo entre los diversos cultivos, los frutales, las papas, las habas, el maguey, el maíz y la calabaza. Así como la cría de aves de corral, cabras y ovejas.
Si hay algo notorio en esta actividad económica, es la tenencia de la tierra, la cual toma características de ejidal, privada y comunal. En otras palabras, la propiedad privada se reduce a que una familia posee varias propiedades terrenales dentro de los terrenos comunales, distribuidos equitativamente entre los hijos; en cambio, los terrenos ejidales, son producto de tierras confiscadas por el estado y otorgadas a los indígenas para su producción.
Cuáles son las creencias de la cultura mazahua.
Bajo un sincretismo religioso entre las creencias católicas y los antiguos dogmas indígenas relacionados fuertemente con la vida y la naturaleza, la cultura mazahua se fundamenta en el calendario cristiano para celebrar distintas festividades autóctonas durante el año, de tal manera, que cada comunidad posee un santo patrono, siendo el más común San Isidro Labrador.
Ahora bien, dentro de este culto religioso se encuentran los oratorios familiares, ubicados cerca de las viviendas, los cuales son pequeñas habitaciones pintadas de blanco con un altar en su interior, repleto de imágenes de santos para protegerlos de toda maldad.
Respecto a ello, los mazahuas consideran que cada persona posee un alma material y otra espiritual, al igual, suponen la existencia de enfermedades buenas enviadas por Dios, tales como la diarrea, la neumonía, la bronquitis o la amigdalitis; mientras, los padecimientos malos son el aire malo, el mal de ojo y el espanto, provocados por la perversidad de alguien o por causas sobrenaturales.
También, piensan que el mal y el bien viven dentro de los panteones funerarios, así, durante el Día de los Muertos la maldad sale y origina todo tipo de desastres, por ello, para evitar cualquier daño a sus difuntos, colocan esculturas sobres las tumbas.
Importantes festividades religiosas de la cultura mazahua.
Entre las principales conmemoraciones religiosas de la cultura mazahua, se encuentran las siguientes:
Día de los Muertos.
Una ceremonia que se realiza entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre, como una manera de recordar las almas de sus antepasados.
En consecuencia, durante esta celebración se ofrendan los alimentos preferidos en vida por el difunto, acompañados de bebidas como el pulque o la cerveza, y otros alimentos como pan, dulces o frutas. De la misma manera, los altares se adornan con flores, recortes de papel y telas bordadas con símbolos mazahuas.
Fuego Nuevo.
Cada 19 de marzo se efectúa este ritual para conmemorar la llegada de la primavera, de esta forma, alrededor de una hoguera que simboliza los cuatro puntos cardinales, los asistentes realizan un círculo para bendecir al fuego y a los dioses con oraciones guiadas por un jefe supremo mazahua.
Ofrenda al Agua.
Se realiza cada 15 de agosto, cerca de los ríos o lagos con danzas y ofrendas, siendo el único propósito el de dar las gracias al dios del agua por sus beneficios sobre la agricultura.
Xita Corpus.
Un acto ceremonial que llevándose a cabo en la fecha del Corpus Cristi, para asegurar la cosecha abundante del maíz, su principal atractivo son los elaborados trajes que visten los bailarines, los cuales llegan a pesar hasta 55 kilos.
Finalmente, a pesar que en la actualidad muchos pobladores de la cultura mazahua han tenido que abandonar sus espacios habituales, en busca de un mejor sustento, continúan realizando estas tradiciones como una honra y respeto a sus compromisos con su comunidad originaria.
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