ACUEDUCTO ROMANO » Colosal y audaz obra de la ingeniería hidráulica

Conformando una osada obra de ingeniería destinada a transportar las aguas desde los más ricos manantiales hasta las ciudades, el acueducto romano constituye un tipo de edificación inigualado hasta nuestros días, el cual ha perdurado a través de los siglos.

Cómo se construía el acueducto romano

Los acueductos romanos
Los acueductos romanos. Foto por Ridoe. Pixabay.

Generalmente, muchos piensan que el acueducto romano era solamente una alargada hilera de arcos, sin embargo, la mayor parte de estos conductos eran subterráneos y sólo una pequeña parte de su recorrido se hacía sobre puentes con cimbras.

Así, el ingeniero antes de construir el acueducto romano calculaba factores como desde donde se pensaba tomar el agua o que cantidad de líquido se produciría para poder abastecer al gran Imperio, en base a ello, se decidía la ruta, la inclinación, la anchura, la longitud del canal, e incluso, se evaluaba la calidad del agua.

Respecto a ello, la acequia partía desde un punto alto de captación del agua, los cuales podían ser depósitos artificiales o fuentes naturales, como lo fue el manantial del valle del Eure, el cual abastecía a la ciudad de Nimes en la época romana.

Arquitectura romana
Arquitectura romana. Foto por guy_dugas. Pixabay.

De este modo y con gran precisión, el líquido pasaba de forma controlada por una suave pendiente, mediante una zanja construida con hormigón e impermeabilizada con una mezcla de cerámica y ladrillo, y finalmente encofrada por una bóveda, la cual era recubierta con tierra. A la vez, el acueducto romano poseía compuertas para poder regular o desviar los caudales.

Otras de las técnicas usadas con la finalidad de acortar las distancias en el recorrido del acueducto romano, fue la construcción de túneles para atravesar montañas, para ello dragaban diversos pozos de registros a determinadas distancias, a manera de facilitar el cavado del corredor; igualmente, para traspasar los valles levantaron con hormigón los conocidos puentes con arcos.

La red de acueductos en la Antigua Roma

Mapa de los acueductos romanos
Mapa de los acueductos romanos. Foto por Coldeel. Wikimedia Commons.

Aunque no todas las ciudades de la cultura romana disponían de acueductos, ya que algunas cubrían el servicio hidrológico mediante el uso de pozos, en la urbis romae destacaron los siguientes:

  • Aqua Apia: siendo del primer acueducto romano, el cual captaba agua de la Vía Prenestina, se caracterizó por ser en su totalidad subterráneo, excepto en las colinas de la Porta Capena donde se empleó el viaducto de arquerías.
  • Aqua Marcia: fue la acequia más larga de Roma, el cual recogía agua de la parte más alta del río Aniene y transportaba más de 190 millones de litros diarios, alternando su curso entre canales subterráneos y arcos.
  • Aqua Virgo: con una extraordinaria pureza en sus aguas abastecía las termas de Agripa del Campvs Martias, aunque cayó en desuso con la caída del Imperio.

Otros acueductos importantes fueron Aqua Vetus, Aqua Tepula, Aqua Lulia, Aqua Alsietina, Anio Novus, Aqua Claudia, Aqua Traiana y Aqua Alexandrina, constituyendo una red que suministraba unos mil litros diarios por habitante.

El acueducto romano en el Imperio

acueducto romano en el Imperio
acueducto romano en el Imperio. Foto por Rui Alves. Unsplash.

Bien es sabido que el Imperio siguió creciendo, y conforme a ello el suministro de agua, llegando el acueducto romano a los confines más lejanos del territorio, así encontramos obras de gran envergadura como:

  • Acueducto de Nimes o Puente del Gard: unos de los más antiguos y famosos, con 52 kilómetros de recorrido, que incluía 2.600 metros de canalizaciones, 13 arquerías e innumerables pozos de registros, se trazó como el más asombroso reto de la ingeniería romana, al atravesar el cañón del río Gard, por el cual es conocido hoy en día.
  • Acueducto de Segovia: otro magno acueducto romano, con una extensión de 728 metros de longitud, consta de una arquería inferior de 119 arcos y 44 arcos superiores, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año de 1985.

Al fin, podemos aseverar que el acueducto romano fue el inicio del sistema de infraestructura hidrológica para proporcionar agua a las grandes metrópolis, teniendo en cuenta que llegaron a usar técnicas para conservar la calidad del preciado líquido.


Autor: Redacción

Acueductos romanos


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