CIRCO ROMANO » Un recinto vinculado al espectáculo y el esparcimiento

Inspirados en los hipódromos y estadios griegos, el circo romano era uno de los lugares recreativos que ofrecía entretenimiento al pueblo, no como un lujo, sino como un derecho adquirido por los ciudadanos, sin embargo, esta fue la mejor manera de mantener a los habitantes, al margen de los problemas del estado.

Algunos aspectos de los espectáculos del circo romano.

Circo Romano de Jerash. Foto por Openverse
Circo Romano de Jerash. Foto por Openverse

En la Antigua Roma, los políticos ambiciosos competían entre ellos por el despliegue de los más extravagantes espectáculos para su población, de esta manera, alrededor del año 200 A.C. se empezó a edificar el circo romano, con la finalidad de deslumbrar a los ciudadanos, el cual se popularizó durante unos 400 años.

Así, estas estructuras de gran tamaño ofrecían distintitos tipos de competencias deportivas, siendo las más conocidas las carreras de bigas o cuadrigas, las cuales copiadas de los etruscos, se realizaban con un carruaje liviano de dos ruedas tirado hasta por dos, tres o cuatro caballos en línea.

Al respecto, las carreras efectuadas en el circo romano, solían ser peligrosas tanto para los caballos como para los aurigas o conductores, quienes en muchas oportunidades fallecían en el intento de dar varias vueltas al recinto, mientras eran vitoreados por miles de personas.

Asimismo, en torno a estos encuentros existía una gran competitividad, ya que sus corredores, al ser frecuentemente esclavos, podían conseguir la libertad si ganaban suficientes carreras.

Los juegos solían inaugurarse con un desfile que recorrían las calles de la ciudad hasta el circo romano, adicionalmente, se realizaban exhibiciones ecuestres con acrobacias hechas por jinetes, y carreras de resistencia.

Cómo era el circo romano

Circo romano Toledo. Foto por Openverse.
Circo romano Toledo. Foto por Openverse.

El circo romano era un recinto alargado de forma ovalada de unos 440 metros de largo, compuesto por una pista elíptica llamada arena, donde podían correr unos doce carros a la vez, conjuntamente, estaba completamente rodeado por unas gradas de granito con algunas pilastras decorativas.

Igualmente, el circo de la cultura romana, poseía unas doce puertas de salida o carceres, las cuales midiendo unos 3,50 metros de ancho, servían para equiparar a los competidores al inicio de la competencia.

También, esta instalación contaba con la spina, la cual dividiendo la arena a lo largo, en dos vías, era decorada con tableros de mármol, además de candelabros que marcaban las vueltas de los carros, y columnas ornamentales en forma de obelisco usados como meta, en cada uno de sus extremos.

Cuáles fueron los circos romanos más importantes.

Circo romano de Tarraco. Foto por Openverse.
Circo romano de Tarraco. Foto por Openverse.

Siendo el circo romano una de las construcciones más característica del imperio, entre los más significativos, se encuentran los siguientes:

  • Circo Máximo: fue el circo romano más grande del imperio, el cual abarcando unos 621 metros de longitud, tenía una capacidad para alojar unos 300 mil espectadores, algo que no ha sido superado por ningún otro estadio en la historia. Su spina estaba decorada con las estatuas de varios dioses y un obelisco egipcio, mandados a levantar por el emperador César Augusto.
  • Estadio de Domiciano: a pesar de no poseer ni spina, ni carceres, fue un lugar usado para realizar competencias olímpicas en la Antigua Roma.
  • Circo de Mérida: ubicado en la antigua localidad Augusta Emerita en España, era un circo romano de 440 metros de longitud que podía albergar hasta 30 mil personas, y su spina estaba decorada con monolitos.
  • Circo de Tarraco: construido por Domiciano en la antigua Hispania, con la finalidad de celebrar carreras de caballos. Su espléndida conservación hasta los actuales momentos, hizo que fuese declarado un Patrimonio de la Humanidad.

Es importante destacar, que el circo romano generó un importante fenómeno social, como lo fueron las banderías, las cuales agrupaban a la población en torno a los colores de las banderas de los distintos equipos participantes en las competencias; algo semejante a lo que sucede hoy en día con las fanaticadas.


Autor: Redacción

Circo Romano. Foto por Openverse.


¡Comparte! Compartir en Facebook Compartir en Pinterest Compartir en Twitter Compartir en Whatsapp