La organización social de Egipto fue excesivamente jerarquizada, con elevados grados de dependencia entre la clase más alta y la más baja. Este modelo surgió, debido a los grandes trabajos de subsistencia que tuvo que ejecutar la cultura egipcia para controlar las crecidas del río Nilo, por ello necesitaron disponer de una estructura ordenada.
Características de la organización social de Egipto.
Fundamentalmente la organización social de Egipto se centralizó en una sola persona, que reuniendo todos los poderes políticos, administrativos y religiosos, tenía privilegios sobre el resto, incluyendo el territorio que le pertenecía. A su vez, contaba con una serie de funcionarios, con algunos privilegios, que lo asistían. El mayor grueso de la población egipcia, lo constituía el segmento que realizaba el trabajo pesado y productivo para mantener el imperio a flote, aun así, al pagar impuestos gozaban de cierta independencia.
Estructura de la organización social de Egipto.
Compuesta por una jerarquía claramente diferenciada, la organización social de Egipto se estructuró de la siguiente manera:
Faraón.
Caracterizado por ser monárquico, absolutista y teocrático, como representante de Horus en la tierra, disponía de la vida y de los bienes de sus súbditos. Los familiares de los faraones egipcios resultaban favorecidos con tierras, tesoros y cargos públicos de confianza.
Nobleza.
Estaba formada por los sacerdotes y altos funcionarios. Los sacerdotes se dedicaban a ofrendar a los dioses y como pago recibían tierras. Entre los altos funcionarios se encontraban los visires o primeros magistrados, considerados la mano derecha del faraón, y los sepat que eran los gobernadores de las provincias.
Soldados.
Su función era proteger al imperio, pero socialmente eran beneficiados con trofeos y donaciones de terrenos.
Escribas.
Fueron los encargados de la escritura de documentos de todo tipo, al igual que contabilizaban los productos de los bienes, tanto del faraón como del reino.
Comerciantes.
Eran los responsables de transportar y comercializar los productos de la economía del Antiguo Egipto.
Artesanos.
Trabajaban para el faraón o para los grandes templos bajo la supervisión de un funcionario, entre ocho o diez horas diarias, durante ocho días de los diez con que contaba la semana egipcia.
Campesinos.
Dedicados al cultivo de espelta, lino, trigo, cebada y plantas oleaginosas, de acuerdo a los ciclos que marcaba el río Nilo.
Esclavos.
Integrado por prisioneros de guerra o personas compradas, fueron utilizados para construir las pirámides de Egipto.
Esta organización social de Egipto, permitió que cada estrato realizara una función que sirvió como engranaje a todo un sistema que resultó exitoso.
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