Caracterizada por su vistoso colorido, la vestimenta purépecha, no solo es la más sobresaliente de las cuatro etnias indígenas del estado mexicano de Michoacán, sino que representa el traje típico de toda la región.
Algunos rasgos históricos de la vestimenta purépecha.
Aunque existe poca información de la vestimenta purépecha antes de la llegada de la conquista, los pocos códices existentes en Michoacán, revelan que ésta correspondía básicamente a una condición social. En este sentido, mientras las mujeres de la nobleza se tapaban el torso, las que pertenecían al pueblo lo llevaban descubierto.
No obstante, la evangelización impuso cambios drásticos en la vida cotidiana de esta civilización que incluyó la forma de vestir, respondiendo de esta manera a normas culturales y morales. Precisamente, se implementaron nuevas técnicas para la elaboración de la indumentaria tradicional, así como también, la introducción de materiales como la lana y el lino, creándose el primer delantal hacia finales del siglo XIX.
Formando parte de este proceso dinámico, los atuendos fueron adquiriendo una personalidad regional, que se diferenció por los bordados de figuras que manifestaban la relación del ser humano con la naturaleza, imágenes religiosas o figuras geométricas. A la vez, los colores usados eran significativos, ya que simbolizaban la alegría de vivir en comunidad, aun así, la influencia española en la vestimenta de la cultura purépecha, fue muy notable.
Cómo es la vestimenta purépecha.
Actualmente, la vestimenta purépecha de la mujer llama especialmente la atención por sus colores vivos, además, del uso de un delantal de percal de lino o algodón sobre la ropa.
También, otro elemento característico, es la falda salina tejida a mano, que se coloca encima de un refajo blanco y alrededor de la cintura, sujetándose con varias fajas tejidas en lana o algodón; combinada con una blusa llamada huanengo, que llegando hasta las caderas, posee un corte cuadrado, mangas cortas y un bordado de figuras florales o animales que adornan el escote y los bordes de los hombros. Adicionalmente, las tarascas lucen un peinado trenzado y aretes de diversos tamaños.
Por su parte, el hombre se viste con un traje de camisa y pantalón confeccionado en algodón, y encima utiliza una faja tejida a mano, acompañado de un sombrero hecho en fibra de petate. En ambos casos, el calzado son los huaraches o sandalias de cuero tejido.
Siendo uno de los trajes típicos mexicanos más conocidos en el mundo, la vestimenta purépecha lleva consigo la riqueza de los procesos históricos, sociales y culturales que enorgullecen a este pueblo precolombino.
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