COMIDA OTOMÍ » Platos populares ligados a sus costumbres y creencias

Elaborada en base a la variedad vegetal y animal, existente en la región central mexicana, la comida otomí presenta una diversidad gastronómica vinculada a una filosofía, que envuelve tanto la curación de enfermedades, como la convivencia social.

Características de la comida otomí.

Partiendo de la frase autóctona “todo lo que corre y vuela, va a la cazuela”, la comida otomí, ha conservado por años su gusto culinario, en base a diferentes técnicas que establecen en la cocción, el equilibrio de la temperatura y la textura de los alimentos, resultando la armonía de sabores que tanto la caracteriza.

Así, en los diferentes platillos se evidencia que el alimento más usado por esta etnia es el maíz, que por siglos ha sido su fuente nutriente principal.

Igualmente, conservando sus costumbres ancestrales de caza y recolección, obtienen algunos de sus productos alimenticios recogiendo larvas o huevos de insectos, que se alojan en los tallos de los mezquites, las hojas de los magueyes y los nopales, así como también, capturando pequeños mamíferos o aves, y por supuesto, todos los comestibles originados por la producción agrícola.

Por otra parte, la gastronomía de la cultura otomí, se clasifica fundamentalmente en las verduras cocinadas llamadas phaxy, y en sus acompañantes o ndho, que frecuentemente son cereales. Además, por tradición la comida suele servirse en un solo plato, con la idea fundamental de que sea compartida por todos los comensales. 

Otomíes. Foto por Openverse
Otomíes. Foto por Openverse

Cuáles son los platos típicos de la comida otomí.

Siendo la comida otomí muy sana, uno de sus platos típicos es el ximbo, el cual consiste en un guisado elaborado a base de pollo o carne de cerdo, envuelto en pencas de maguey horneadas. Asimismo, el tamal relleno de conejo, cocinado al horno y las chicharras en hojas de aguacate, horneadas en salsa de nogal.

Esta variedad, incluye el mole con pepitas de calabaza, la torta de nopal capeado, la flor de sábila con camarones, la ensalada de jícama, coyote en barbacoa, zorrillo relleno de insectos, la ensalada de nopalitos, las flores empanizadas y el consomé de ardilla; las cuales pueden acompañarse con el jugo fermentado de ágave, una bebida alcohólica conocida como pulque de aguamiel, que en los tiempos precolombinos era considerada sagrada.

Del mismo modo, se encuentran las hierbas comestibles como el quelite, con un alto contenido de hierro, las flores de golumbo y de garambullo.

Podemos decir, que los exóticos platillos que conforman la exquisita comida otomí, entrelazan a las familias y las amistades, en un acto de compartir las tradiciones milenarias de esta cultura.


Autor: Redacción

Comida Otomí


¡Comparte! Compartir en Facebook Compartir en Pinterest Compartir en Twitter Compartir en Whatsapp